10 (Sancho deja a don
Quijote en Sierra Morena haciendo penitencia y antes le dice:)
“- Digo, señor
(…) que para que pueda jurar sin cargo de conciencia que le he
visto hacer locuras, estaría bien que vea siquiera una…
- ¿No te lo decía yo?
–dijo don Quijote-. Espérate, Sancho, que en un credo las haré.
Y quitándose a toda
prisa los calzones, quedó en cueros con sólo una camisa, y a
continuación, sin más ni más, dio dos zapatetas en el aire y dos
volteretas con la cabeza muy abajo y los pies en alto, descubriendo
cosas que, por no verlas otra vez, volvió Sancho la rienda a
Rocinante y se dio por contento y satisfecho de que podía jurar que
su amo quedaba loco.”
EL INGENIOSO HIDALGO
DON QUIJOTE DE LA MANCHA (Capítulo 25)
Miguel de Cervantes.
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